Delfín
Los delfínidos (Delphinidae), llamados comúnmente delfines
oceánicos, son una familia muy variada pues consta de 34 especies.
Miden entre 2 y 9
metros de largo, con el cuerpo fusiforme y la cabeza de
gran tamaño; el hocico alargado y solo un espiráculo (orificio para
respirar) en la parte superior de la cabeza.
Están entre las especies más inteligentes que habitan en el planeta. Se
encuentran relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el ser
humano.
Como otros cetáceos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el
salto para comunicarse, orientarse y alcanzar sus presas; además utilizan la eco
localización. Hoy en día, las principales amenazas a las que están expuestos son de
naturaleza antrópica.
Evolución:
Durante
mucho tiempo se pensó que los delfines, junto con el resto de
los cetáceos, eran descendientes de los mamíferos
terrestres mesoniquios, orden extinto de ungulados carnívoros.
Sin embargo, los estudios genéticos han demostrado que en realidad los cetáceos
(incluidos los delfines) están más emparentados con los artiodáctilos, de
los cuales se separaron hace unos sesenta millones de años; los artiodáctilos
más cercanos serían los hipopótamos. Se calcula que durante
el Eoceno (alrededor de cincuenta millones años atrás), los ancestros
de los cetáceos se refugiaban en el agua, de modo similar a los
modernos tragúlidos.
Evidencias
fósiles demuestran que los odontocetos aparecieron en el Mioceno.
Los primeros delfines conocidos pertenecen a la familia Kentriodontidae.
Estos delfines primitivos ya poseían un desarrollado sentido de la ecolocalización y
el órgano del melón. Los esqueletos de los delfines modernos presentan dos
pequeños huesos en la zona sacra de la columna vertebral, que
corresponde a vestigios de la pelvis.
¿Cómo respiran?
Los delfines
no emplean la boca para respirar; su función es sólo comer. Estos animales,
igual que nosotros, tienen pulmones y necesitan tomar oxígeno del aire para
respirar. Lo hacen a través de un solo orificio, situado en la parte superior
de la cabeza, que se llama espiráculo. Pueden abrirlo y cerrarlo a voluntad,
así que cuando nadan bajo el agua está cerrado para evitar que el agua entre en
sus pulmones y los ahogue. Lo abren si están en la superficie, en contacto con
el aire.
¿Cómo se reproducen?
La
reproducción de los delfines es, debido a ser un mamífero, muy similar a la de
los seres humanos. Para ello, el macho inicia un ritual de cortejo con el fin
de conquistar a la hembra con la que poder copular y, de esta forma, salvaguardar
la especie. Las técnicas de cortejo dependen de capa especie de delfín. Algunas
utilizan una técnica muy galán en la cual los machos "entonan" versos
de amor con el fin de conquistar a la hembra.
Una vez
obtiene respuesta positiva por parte de la hembra empieza la fase de copulación
entre los dos miembros. Estas cópulas son llevadas a cabo en ciertas épocas del
año dependiendo del hábitat de vida de la especie. Las de zonas más frias
limitan su reproducción a la época de la primavera mientras que las especies
que habitan en zonas de aguas cálidas o templadas se reproducen durante todo el
año.
Una vez ha
finalizado la etapa de copulación, la hembra entra en etapa de gestación en la
cual el futuro delfín irá creciendo en su interior. Esta etapa está
caracterizada por el largo tiempo que necesita para desarrollarse de forma
satisfactoria ya que está, aproximadamente, sobre los 12 meses. Durante estos
12 meses de gestación las hembras son presas más fáciles y apetecibles por lo
que nadan en el centro de las manadas protegidas por los machos. El ciclo
reproductivo de la familia de los delfines es superior a los 2 años ya que la
hembra necesita reponerse del esfuerzo anterior.
El
nacimiento es el momento esperado por la madre ya que es el momento en que se
desprende de un peso que las suele dejar agotadas durante las migraciones. Por
eso muchas hembras suelen ayudar a la futura madre en el nacimiento del nuevo
miembro de la manada de forma que, en cuento se asoma el joven delfín, las
hembras lo ayudan a subir a la superficie para que pueda obtener su primera
inyección de aire. A continuación el joven delfín descenderá para buscar a su
madre y obtener su primera comida. La leche de los delfines es altamente rica
en grasas y proteínas lo que provoca el crecimiento más rápido de las crías.
¿Cómo se comunican?
Los delfines
utilizan gestos para comunicarse, pero también se comunican a través de un
ruido que parece a un silbido. Algunas investigaciones en la vida de los
delfines parecen demostrar que al nacer un delfín, su madre le silba una y otra
vez para que su bebé reconozca su voz y para ayudar al bebé a crear su propia
"firma" de voz. Se cree que cada delfín tiene su propia
"firma" - un silbido personal que es único, como la firma de las
personas.
Localizan
objetos produciendo sonidos y escuchando el eco. Estos sonidos son
chasquidos que emiten en una columna enfocada hacia el frente del animal.
Tienen dos aberturas pequeñas del oído detrás de los ojos, pero
la mayoría de las ondas acústicas se transmiten al oído interno a través de
la mandíbula inferior. Mientras que el objeto de interés se acerca, el eco
crece más ruidosamente; los delfines ajustan entonces bajando el volumen de los
sonidos emitidos. Localizan objetos produciendo sonidos y escuchando
el eco. Estos sonidos son chasquidos que emiten en una columna enfocada
hacia el frente del animal. Tienen dos aberturas pequeñas
del oído detrás de los ojos, pero la mayoría de las ondas
acústicas se transmiten al oído interno a través de la mandíbula inferior.
Mientras que el objeto de interés se acerca, el eco crece más ruidosamente; los
delfines ajustan entonces bajando el volumen de los sonidos emitidos.
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