lunes, 20 de marzo de 2017

LINCE IBÉRICO



Lince Ibérico.


El lince es una especie de mamífero carnívoro de la península ibérica.
Actualmente solo existen dos poblaciones en Andalucía aisladas entre sí con un total de algo más de 300 individuos en aumento más otras en los Montes de Toledo de unos 15 individuos y por ello escasamente viable, lo que lo convierte en la especie de felinos más amenazada del mundo.

DISTRIBUCIÓN:
En los años 10 del siglo XX, Cabrera considera al lince ibérico prácticamente extinto en el norte y este de la Península y aún abundante en el centro y el suroeste. A pesar de ello, hasta 1937 se comercializaban alrededor de 500 pieles de lince ibérico por año en el mercado peletero español. En 1953 se publica un decreto que obliga a la creación de las Juntas Provinciales de Extinción de Animales Dañinos, que documentan la muerte de 152 linces en España entre 1954 y 1961. En este periodo solo se registran muertes de lince en 6 provincias del oeste y sur peninsular, probablemente indicando que en algunas otras provincias el lince debía de ser extremadamente escaso ya en aquella época. Aunque el esfuerzo de captura no fuese igual en toda la geografía española, puede verse que probablemente la población más abundante y más castigada por las juntas fuera la de los Montes de Toledo. Estas juntas tuvieron que contribuir a la extinción de poblaciones pequeñas existentes en España.
Localización del Lince Ibérico.
HÁBITAT:
El lince ibérico se encuentra en el bosque y matorral mediterráneo, en zonas muy restringidas de la península iberica. En España en muy pocas áreas, bien conservadas y aisladas de la actividad humana, mientras que en Portugal parece que se ha extinguido. Este tipo de hábitat le proporciona refugio y pastos abiertos para cazar conejos, que suponen el 90 % de su dieta.
En Portugal se están haciendo esfuerzos denodados para la recuperación del hábitat del lince, como en la Reserva Natural de la sierra de la Malcata.


COMO  SE   REPRODUCEN  LOS  LINCES:
La época del celo comienza entre enero y febrero, adelantándose en las regiones meridionales desde finales del mes de diciembre hasta mediados del mes de febrero. El lince, a pesar de ser un animal de hábitos solitarios, en esta época del año suele permanecer con su pareja. Las madrigueras se hacen en lugares bien protegidos y escondidos como roquedos, árboles huecos. La gestación dura de 65 a 72 días, de lo que se deduce que la época del nacimiento se sitúa entre los meses de marzo y abril. Las camadas suelen constar de una a cuatro crías, siendo lo más habitual dos cachorros. A las cuatro semanas la madre lince cambia de madriguera, y a los dos meses los cachorros son capaces de acompañar a su madre en las cacerías.
Las hembras pueden criar en su primer invierno, pero la época de la primera reproducción depende de factores demográficos y ambientales. En una población de alta densidad, como la de Doñana, la edad en la primera reproducción depende de cuando una hembra adquiere un territorio. Esto ocurre normalmente debido a la muerte o a la expulsión de un residente. Es posible que una hembra no se reproduzca hasta transcurridos cinco años de edad, y solamente cuando su madre muera y adquiera un territorio se reproducirá (lo que no favorece la repoblación del lince). Suelen vivir unos 13 años, siendo fecundos hasta los 10 años.

COMPORTAMIENTO:
En la mayoría de los casos, el lince ibérico vive de manera solitaria y nómada, y es muy territorial, mostrándose más sociable en la época de celo. Es un ágil cazador. Se aproxima sigilosamente a la presa y salta sobre ella con rapidez. Menos frecuentemente espera oculto a que pase una presa.
Cuando las temperaturas máximas aumentan, los linces pasan más tiempo descansando, al contrario que cuando hay precipitaciones. Durante el invierno, los linces pueden tener actividad durante las 24 horas del día, contrastando con sus hábitos casi estrictamente nocturnos en verano.

ALIMENTACIÓN:

El lince ibérico es el único carnívoro considerado como especialista en conejos. Esta especie le aporta del 80 al 90 % de su alimentación.
Por el peso, el 93 % de la presa del lince ibérico durante la estación del verano está compuesto por conejos, que sufren en determinada época la mixomatosis. La proporción de conejos en la dieta disminuye levemente en los meses del invierno, cuando el número de conejos están en un punto bajo anual. En este tiempo, cazan cervatillos y muflones juveniles.

AMENAZAS:
Las principales amenazas sobre la especie son la mortalidad inducida por el hombre, sobre todo por atropellos con vehículos de motor, pero también por caza furtiva directa, instalación de cepos y lazos dirigidos a otras especies, envenenamiento ilegal, etc.
Desde el año 2000, han muerto en Doñana 57 linces, 24 de los cuales fueron atropellados. El índice de mortalidad es alto en las carreteras que unen Matalascañas con las poblaciones cercanas, donde murieron 8 animales en la última década. La cifra es elevada si tenemos en cuenta que el número de linces que habitan en el parque no supera el medio centenar. Cuatro de cada diez linces atropellados mueren en estas carreteras, ya que la vía atraviesa una de las zonas que utilizan los linces para sus desplazamientos.

EL FELINO MÁS AMENAZADO DEL PLANETA
 
En 2002 quedaban menos de 100 ejemplares, ahora ya son más de 400. Los esfuerzos han dado sus frutos: los linces ya han criado en todas las áreas de reintroducción, con 34 cachorros nacidos en libertad en 2016.
La especie ha pasado de en peligro crítico de extinción a la categoría inferior de en peligro en los últimos años


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